604 501 8633 | 604 501 8688

Terapia Nutricional para población con Autismo

17 junio, 2022

El autismo forma parte de los llamados trastornos generalizados del desarrollo, en estos trastornos no solo se produce un retraso del desarrollo, sino un desarrollo atípico, con amplia alteración de las funciones.

¿Qué problemas de alimentación puede presentar esta población?

Dentro de estas alteraciones encontramos los problemas de alimentación en el autismo, los cuales son habituales y se presentan sobre todo en la primera infancia; Acompañados en ocasiones problemas digestivos, como estreñimiento, dolor de estómago o vómitos. Algunas investigaciones sugieren que los problemas digestivos son más frecuentes en las personas con autismo que en las personas sin autismo, pero las investigaciones sobre este tema todavía están en curso. Trabajar con un profesional de la salud puede ayudar a garantizar que la dieta no empeore los problemas digestivos.

Por lo cual importante que los familiares y cuidadores de los niños/as con autismo que presentan problemas de alimentación conozcan las causas de dichas dificultades y pongan en marcha un programa de alimentación específico e individualizado para el hogar, que dé respuesta a cada niño/a.

En este caso haremos hincapié en los problemas de origen médico, de origen conductual y por supuesto aquellos que provienen del ambiente. Sin olvidar una parte esencial, responsable de muchas conductas, tales como rechazar algunos alimentos y texturas; estos son los aspectos referidos a la percepción sensorial.

8 consejos para abordar los problemas de alimentación en personas con autismo:

  • Realiza un estudio médico: Un ejemplo de problemas alimentación con origen médico son las Alergias e Intolerancias Alimenticias. Todos estos factores influyen en la salud y bienestar emocional del niño/a y tienen consecuencias observables en su conducta.Es recomendable, por tanto, realizar un estudio médico al niño/a que evalúe posibles problemas metabólicos.
  • Analiza su perfil sensorial: Las dificultades en la percepción sensorial es uno de los aspectos más importantes a contemplar en los problemas de alimentación en niños/as con autismo. Muchos de ellos pueden presentar hiposensibilidad o hipersensibilidad gustativa y táctil. El sistema táctil es el responsable de hacernos sentir la temperatura y notar las diferentes texturas de los alimentos. Observar las distintas respuestas del niño/a podrá indicarnos posibles problemas referidos al procesamiento sensorial, gustativo y táctil y nos ayudará a responder ante dichas situaciones. No obstante, es recomendable una evaluación por parte del terapeuta ocupacional especializado en integración sensorial que además de respuesta a dichas dificultades.Por otro lado, deberemos tener en cuenta el planeamiento motor oral e identificar de qué manera el niño o niña maneja el alimento en la boca: masticación, pasar el alimento de un lado al otro, movimientos de la lengua.

  • Establece una rutina para las diferentes comidas: Instaura un lugar concreto de la casa donde pueda sentarse cómodamente y disponga de una mesa. Es importante que en ese espacio no estén al alcance juguetes, ni objetos o estímulos motivadores ni estresantes. Debe ser un sitio neutro. En caso de que utilices el mismo espacio donde juega, retira todos los juguetes en el momento de las comidas. Es aconsejable que sea un lugar que permita el movimiento en caso de que desee levantarse y moverse.No importa que hasta ahora haya comido cada día en un sitio o incluso tenga el hábito de corretear mientras los adultos van detrás dándole de comer. A partir de hoy establece un sitio concreto y NO cambies ni vuelvas a lo anterior una sola vez.Lo primero de todo es cambiar el hábito que ya tiene adquirido, si te mantienes firme esto se consigue en muy poco tiempo.
  • Utiliza Apoyos visuales y establece una rutina muy motivadora para después de comer: Pon un pictograma, palabra o imagen en la zona o espacio de la rutina de comer. En la mesa es un buen lugar o incluso en su silla, la cual puedes señalizar también poniendo su foto.Elabora un pequeño panel 1-2 donde que le informe que va a comer y que le toca inmediatamente después.
  • Haz una búsqueda objetiva de reforzadores: Aprovecha la merienda para poner encima de la mesa y a su vista diferentes alimentos que podamos usar posteriormente como reforzadores, estos pueden ser; quicos, chocolate, golosinas, fritos, palomitas, rosquilletas, galletas, papa. Deja que tu hijo/a pruebe y escoja libremente, sin marcarle un tiempo y sin obligarle a probar. Simplemente, déjale explorar y mientras observa detenidamente.A continuación, anota en el Registro de Alimentos Reforzadores qué alimentos prueba y cuáles son sus reacciones, así como el orden en que los escoge. Repite esto durante varios días y extrae una lista con los reforzadores por orden de prioridad.
  • Elabora un menú con todos los alimentos que le gustan: Cuando comiences con la “nueva rutina de comer” es importante que al principio solo le ofrezcamos alimentos que le gustan. Si no son los reforzadores mejor. Es recomendable utilizar platos elaborados. No importa que sus gustos sean restringidos. Si sabemos que le gusta la paella, la tortilla y la manzana, por ejemplo, iremos alternando dichos alimentos durante el tiempo necesario. Puede ser una semana, dos semanas o incluso tres semanas…Anota lo que sabes que sí le gusta y elabora el menú de comida y/o cena de toda una semana. Es esencial que los primeros días no le ofrezcamos un alimento que no le gusta o que es nuevo.Si no come nada no le ofrezcas otra comida. Tal vez esté esperando a que ocurra lo que ocurre normalmente (me dan de comer, me muevo por toda la casa, van detrás de mí) y necesita más días para aceptar que ahora tiene que sentarse a comer. Puede mostrar enfado o rabietas. Sé paciente y aprovecha su enfado para trabajar emociones. Es importante no cambiarle el plato principal. Si se queda sin comer NO pasa nada, podemos intentarlo más tarde.

    Una vez acepte que tiene que sentarse y acceda a comer (pueden pasar días) prémiale con un refuerzo de la lista (que no sea de los primeros, ya que esos se utilizarán cuando introduzcamos nuevos alimentos), una vez terminado el plato principal.

  • Introduce nuevos alimentos: Para introducir nuevos alimentos es necesario que el niño(a) ya tenga la rutina de comer en la mesa adquirida. Si permanece sentado el tiempo de comer y lo hace de forma autónoma o con poca ayuda, (recordemos que a partir de los tres años puede empezar a comer solo), es el momento de introducir nuevos alimentos. Antes de introducir un nuevo alimento es relevante que previamente haya jugado con él, lo haya explorado y en definitiva le resulte familiar.
  • No olvides trabajar los hábitos alimenticios y la autonomía: Los problemas de alimentación en el autismo no solo están relacionados con los alimentos sino con todo lo que rodea a la rutina de comer. Es importante que fomentemos la autonomía exigiendo que coman por sí mismos.En el caso de necesitar ayuda, la mejor posición es colocarse detrás del niño/a o a un lado y moldearle sin hablar ni darle instrucciones.
  • Limpiar boca
  • Ponerse agua en el vaso
  • Uso correcto de los cubiertos
  • Lavar manos antes/después de comer.

Artículo realizado por:
(Adaptado por Eliana Pabón – Auxiliar de Enfermería CANI)

REFERENCIAS
https://www.dobleequipovalencia.com/problemas-de-alimentacion-8-consejos-basicos/
https://autismodiario.com/2020/04/28/problemas-de-alimentacion-en-el-autismo-intervencion/

 

 

 

 

 

 

También te podría interesar