Para comenzar, es importante aclarar que, actualmente, la oferta académica universitaria ofrece un sinfín de carreras profesionales que sin lugar a duda son oportunas y se acomodan a las necesidades de cada campo laboral y vocación, pero esta vez a través del siguiente artículo, nos enfocaremos en el área de la psicología, una disciplina con múltiples orientaciones, pero que en esta ocasión se centra en la parte educativa.
¿Cómo interviene el psicólogo educativo en la rehabilitación de pacientes con algún tipo de discapacidad intelectual?
Es necesario tener claridad frente a lo que significa el concepto; (enfermedades, 2020) nos da una definición simple: “cuando una persona no tiene la capacidad de aprender a niveles esperados y funcionar normalmente en la vida cotidiana. En los niños, los niveles de discapacidad intelectual varían ampliamente, desde problemas muy leves hasta problemas muy graves”
Nuestra sociedad ha alcanzado un nivel de exigencia en donde todo tiene que ir cambiando para poder avanzar en todos los aspectos de nuestra cotidianidad, sin embargo, vamos a centrarnos netamente en las personas que tienen algún tipo de discapacidad o mejor dicho, una necesidad educativa especial que requiere estricta atención y manejo para que no afecte en gran proporción a quien la padece; cotidianamente se ha dicho que los trastornos, independientemente de cuál sea, deben ser tratados explícitamente por psiquiatras o solo con medicamentos que ellos mismos consideran oportunos desde su experticia, si bien, valoramos este apoyo farmacológico al que ha logrado llegar nuestra sociedad, también evidenciamos que la visión frente a los diferentes tratamientos cognitivos ha cambiado para mejorar y se ha abierto a múltiples disciplinas que pueden contribuir significativamente, ahora los educadores especiales o psicólogos educativos juegan un papel trascendental en la rehabilitación cognitiva de cualquier paciente que esté diagnosticado con discapacidad intelectual.
Para que tengamos mayor claridad, es necesario comprender dos conceptos clave que conforman el perfil profesional ya mencionado, el primero es la pedagogía y el segundo la psicología.
La Real Academia Española define el primer concepto como: “Es la ciencia que se ocupa de la educación y la enseñanza. Y, aunque muchas personas la asocian con los niños, lo cierto es que se centra en cualquier etapa de la vida.” Por tanto, quien haya tenido como objeto de estudio las diferentes formas de ejercerla, está capacitado para participar en el proceso de enseñanza- aprendizaje de cualquier sujeto que desee o necesite adquirir conocimientos.
Adicionalmente, la Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association, APA) define la psicología como “Es el estudio de la mente, cómo funciona y cómo afecta el comportamiento”
Por lo anterior, el psicólogo educativo acoge un papel fundamental en el área de la salud mental, pues además de que reúne en su profesión dos disciplinas que lo hacen apto para laborar con este tipo de población, es el encargado de crear, desarrollar y evaluar diferentes estrategias psicopedagógicas que se adapten al usuario y a su vez, que le permitan crear aprendizajes significativos que puedan serle de gran utilidad en su cotidianidad y en cualquier etapa de la vida, un profesional que ejerza la psicopedagogía también posee la habilidad de generar ambientes de inclusión donde todo sea posible para todos y además que los métodos de enseñanza sean de fácil acceso para aquellos que participan del mismo.
(Calvo, 2009) en su tesis como licenciada en psicología educativa expresa que “es necesario que los pacientes aprendan habilidades que abren una posibilidad de reinserción social, pues actividades como el autocuidado, lecto escritura o numéricas, hacen la diferencia entre permanecer recluidos en un ambiente hospitalario o la posibilidad de una vida autónoma”
Así mismo, y en concordancia con la autora ya mencionada, se reafirma lo indispensable de que todas las personas con algún tipo de discapacidad intelectual tengan la posibilidad de recibir apoyo psicopedagógico a lo largo de su evolución cognitiva, pues no está demás poder aspirar como familia o como sociedad a que se pueda vivir en un mundo más incluyente y comprensivo, donde todas las personas sin importar su condición puedan soñar y alcanzar cierto grado de independencia que, a su vez, favorezca su estilo de vida y mejore las condiciones en todos los ámbitos humanos.
Es importante mencionar que, para que el impacto del psicólogo educativo sea mayor dentro de los procesos de rehabilitación, es necesario hacer buen equipo de trabajo con los cuidadores de los pacientes que se benefician del método, pues son estos los que acompañan, guían y refuerzan cada aprendizaje en los espacios de la vida diaria, por lo que es necesario hacerse partícipe de cada evolución y contribuir con mucha perseverancia y paciencia a que cada nueva habilidad adquirida sea puesta en practica para evitar ser olvidada o desaprendida por la condición que posea el paciente.
Finalmente, pero no menos significativo, se aclara que los psicólogos educativos deben planear, ejecutar y adaptarse a un plan de trabajo que tiene previa relación con el contexto del paciente, sus gustos, su estilo de vida y su diagnóstico, con el fin de poder generar un impacto significativo que permita al usuario alcanzar los objetivos a los que pretende llegar, por esto, es necesario y casi indispensable que cada persona con alguna dificultad cognitiva pueda acceder a un apoyo de este tipo, pues si bien, la mayoría de docentes se caracterizan por tener un corazón lleno de vocación y amor para enseñar, en ocasiones, las necesidades de enseñanza aprendizaje, exigen un nivel de transversalización disciplinar que pueda dar respuesta a los requerimientos de cada educando.
Artículo realizado por:
(Adaptado por Laura Viviana Ochoa – Psicóloga Educativa CANI)
REFERENCIAS
Calvo, G. S. (2009).
Enfermedades, c. p. (01 de Julio de 2020). Centros para el control y la prevención de enfermedades. Obtenido de https://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/childdevelopment/hoja-informativa-sobre-discapacidad-intelectual.html
(American Psychological Association, APA)