Ramón y Cajal postularon que “El cerebro cambia de forma permanente, lo que le da la oportunidad de adquirir y eliminar datos de manera continua, desde la concepción hasta la muerte”.
En la niñez adquirimos aprendizajes y recuerdos en mayor magnitud, pero también puede surgir un nuevo aprendizaje por la presencia de un daño neurológico provocado por un accidente, donde las funciones neuronales se deterioran y deben Adaptarse para aprender otra vez.
La neuroplasticidad es la capacidad que tiene el organismo para aprender y trasformar nueva información percibida. El sistema nervioso sufre cambios adaptativos y reorganizacionales por medio de múltiples procesos químicos para responder a las exigencias del medio, esta habilidad es trabajada mediante estimulación eléctrica o magnética, entrenamiento, rehabilitación y la farmacoterapia. Puede incluir la presencia o no de una patología o lesión del tejido.
Existen dos formas por las cuales la corteza cerebral procesa nuevas conexiones neuronales, estas son la plasticidad cortical fisiológica que se da en la interacción del individuo con el medio (aprendizaje, memoria, atención) y la plasticidad cortical patológica (posterior a lesiones del sistema nervioso central).
Este proceso implica cambios estructurales estables y depende de diversos mecanismos como: la creación de nuevas sinapsis por crecimiento y expresión de dendritas, encaminadas a ayudar, realizar o recuperar una acción en la zona inmadura o dañada, facilitando el funcionamiento adecuado y la participación de zonas neuronales vecinas o colaterales.
Fuente cibergrafíca: http://www.scielo.org.co/pdf/cesm/v28n1/v28n1a10.pdf
MARÍA VIRGINIA GARCÉS-VIEIRA1, JUAN CAMILO SUÁREZ-ESCUDERO2 Forma de citar: Garcés-Vieira MV, Suárez-Escudero JC. Neuroplasticidad: aspectos bioquímicos y neurofisiológicos. Rev CES Med 2014; 28(1): 119-132.