Hablemos sobre el temino “Inlcusión”
La inclusión se define como aquel “proceso de abordar y responder a la diversidad de necesidades de todos a través de prácticas inclusivas en el aprendizaje, la cultura y la comunidad, con el fin de reducir la exclusión dentro de las mismas.” Por ello, se debe tener en cuenta, que se deben realizar cambios y modificaciones que cubran los deberes y derechos de las personas con discapacidad. Es así como dentro del entorno familiar es importante que se tome en cuenta cuáles son aquellas necesidades que presenta la persona con discapacidad y como este puede relacionarse con su mundo exterior.
Es fundamental considerar que las familias que tienen un miembro con discapacidad enfrentan cambios significativos en su vida diaria, lo que puede afectarles en diferentes aspectos, como emocionales, roles, responsabilidades, expectativas y el proyecto de vida familiar. Es crucial que se ejecuten ciertos ajustes para permitir el desarrollo pleno de las capacidades de la persona con discapacidad, lo que puede ser un desafío, pero también una oportunidad para crecer y fortalecer los lazos familiares.
A menudo no se considera que una persona con discapacidad pueda desempeñar tareas o mantener una rutina satisfactoria.
Además de la discapacidad en sí misma, la sobreprotección de su familia puede convertirse en otra barrera. Por lo tanto, es necesario desarrollar estrategias que permitan el desarrollo de las habilidades de estas personas. Es importante crear conciencia sobre el papel crucial que tienen los hijos e hijas con discapacidad en el apoyo emocional y social de sus familias, así como en su propio aprendizaje y autonomía. Debemos enfocarnos en el bienestar y desarrollo tanto de los hijos e hijas con discapacidad cognitiva como de sus familias para asegurar una vida plena y satisfactoria para todos.
Estrategias para la inclusión de las personas con discapacidad en las rutinas familiares:
- Involucrar a la persona con discapacidad en cada una de las actividades familiares, donde se le permita observar y participe de las mismas actividades que realiza la familia dentro y fuera del hogar, como hacer mercado, ir a visitar familiares o amigos, asistir a reuniones sociales, ir al parque o salir a practicar algún deporte.
- Apoyar el desarrollo y aprendizaje dentro del hogar, identificando sus necesidades y las oportunidades de aprendizaje en la interacción con el otro.
- Eliminar todas las barreras para el aprendizaje y la participación en la familia, creando espacios que faciliten su desarrollo.
- Desarrollar habilidades sociales y comunicativas a través del juego, donde por medio de actividades recreativas, deportivas y culturales, se logre favorecer el desarrollo integral del niño o niña con discapacidad.
- Facilitar el desarrollo y la adquisición de habilidades sociales, comportamientos adecuados, comunicación apropiada, reconocimiento de sentimientos y expresión de los mismos, toma de decisiones, saber, escuchar y manejo pacífico de conflictos, etc.
- Facilitar el acceso a las experiencias cotidianas y actividades en el contexto del hogar, ya que esto favorece el pleno desarrollo del niño o niña, como por ejemplo salir de paseo familiar o permitirle participar en el arreglo de la casa.
- Reconocer las habilidades del niño o niña con discapacidad, reconociendo que su proceso de aprendizaje es diferente, permitiéndole que explore su mundo a su propio ritmo.
Realizado por:
Realizado por: Camila Pulgarín Carvajal Fonoaudióloga de CANI
Referencias:
Salgado, A. M. A. (2016). Familia y discapacidad: consideraciones apreciativas desde la inclusión. Latinoamericana de Estudios de Familia, 8, 58-77.