UN APORTE DE LA NEUROPSICOPEDAGOGÍA A LA EVALUACIÓN PSICOPEDAGÓGICA
Las dificultades de aprendizaje hacen referencia a un conjunto de trastornos, manifestados por dificultades significativas en la adquisición y uso de la capacidad para entender, hablar, leer, escribir, razonar o para las matemáticas; vinculados en una realidad dentro del contexto educativo/terapéutico que ha llevado a plantearse la necesidad de dar respuesta al usuario con dichas características.
Desde hace décadas, la psicología ha trabajado en el ámbito de la educación, intentando determinar cuáles eran las causas de los problemas de aprendizaje y si los niños con estas dificultades aprenden igual que los otros. El objetivo último era elaborar programas de intervención específicos que, aun dentro de la propuesta curricular (plan de intervención), contemplara las necesidades concretas del usurario. En los últimos años, la neuropsicología aplicada al mundo educativo ha proporcionado algunas de las respuestas, que desde la investigación básica o la rehabilitación de personas con daño cerebral están resultando de utilidad para elaborar programas específicos.
Hoy dia uno de los pasos más importantes está siendo la introducción de los conceptos y formas de entender la evaluación psicopedagógica desde la neuropsicología. Según Francisco Rodriguez Santos (2012), algunos elementos a tener en cuenta para la evaluación psicopedagógica son:
- LA MENTE Y EL APRENDIZAJE ESTÁN EN EL CEREBRO
- . FACTORES QUE INTERVIENEN EN EL APRENDIZAJE
- QUÉ HABRÍA QUE EVALUAR Y CÓMO, DESDE LA PSICOPEDAGOGIA
- CÓMO INTEGRAR LA INFORMACIÓN DE LA EVALUACIÓN PSICOPEDAGÓGICA
1. Varios sistemas corporales tienen la propiedad de aprendizaje, el nervioso y el inmunitario. El sistema nervioso central de los humanos tiene como objetivo aprender formas de responder a la estimulación del contexto. Esta situación es constantemente cambiante y el niño ha de adquirir estrategias complejas y flexibles de adaptación.
De forma muy sintética, para conseguir esta adaptación, el cerebro cuenta con dos grandes redes, una de memoria sensorial y otra de memoria ejecutiva. Estas dos están constantemente interactuando y una alimenta a la otra.
La red sensorial cuenta con unos aprendizajes propios de la especie y proporciona las bases para que el niño responda a estímulos que son relevantes para su supervivencia (mirar a los ojos del adulto, identificar el olor de la madre, ser sensible a lo que pasa por la palma de su mano y dedos). Sobre esta memoria de la especie se van solapando otros aprendizajes relacionados con la percepción: responder a estímulos llamativos (lo novedoso, lo diferente, lo intenso), las relaciones que se establecen entre los objetos, las personas, y los objetos y las personas entre ellos, así como la anticipación de las relaciones de causa-efecto que se establecen en el ambiente, a través de las rutinas cotidianas. Los aprendizajes más complejos en esta red son la comprensión del lenguaje y de las relaciones sociales.
2. Se considera que en la capacidad de aprendizaje se entremezclan factores genéticos, epigenéticos y ambientales. Los factores genéticos intervienen de forma relevante en el caso de trastornos del neurodesarrollo como el Défi cit de Atención con Hiperactividad, el Trastorno del Espectro del Autismo, los Trastornos Específi cos del Lenguaje, las dislexias, etcétera. Que se dan con frecuencia en familiares directos de los niños que lo presentan. Por otro lado, un entorno de deprivación social y ambiental grave, o de estrés muy elevado, puede provocar trastornos del neurodesarrollo a partir de la alteración de las redes de aprendizaje durante el desarrollo. Uno de los efectos más importantes estudiados es el estrés crónico en los niños y los problemas que provoca en la atención, la memoria y la conductas.
3. Para abordar que habría que Evaluar y Cómo, desde la Psicopedagógia hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:
a. Historia de desarrollo: Un número considerable de discapacidades del desarrollo se debe a problemas prenatales, perinatales o a problemas en la primera infancia. Así que deberemos obtener información sobre las circunstancias del embarazo, haciendo especial hincapié en el consumo de medicamentos o de drogas. Algunas de las sustancias que pueden tener más efectos en el niño son los antiepilépticos y el alcohol, pero también el tabaco tiene efecto sobre el neurodesarrollo.
En la primera infancia pueden darse algunas enfermedades metabólicas que por acumulación de sustancias en el cerebro puedan provocar problemas. Se debe obtener información sobre cómo ha sido el desarrollo en las diferentes áreas, haciendo énfasis en la motricidad, el lenguaje, las conductas interactivas básicas, la alimentación y el sueño. De igual manera se debe preguntar acerca del inicio de la escolaridad y su adaptación. Y en cuanto a la presencia de una posible vulnerabilidad genética, es preciso preguntar sobre trastornos similares que aparecen en la familia y por qué vía: materna o paterna.
b. Cómo es el entorno en que se desarrolla actualmente: El entorno de desarrollo tiene una importancia crucial en la aparición, agravamiento o reducción de posibles trastornos. Como regla general, el ambiente de ser enriquecido (sin ser caótico), predecible, y que proporcione seguridad al niño, evitando un estrés continuado. Así pues, se volvera a hacer preguntas sobre cómo es la vida del niño: horarios, hábitos de alimentación y sueño, actividad física Nos informaremos sobre la presencia o no de un nivel de estrés psicosocial elevado en el último año (enfermedad de alguno de los padres, o del propio niño, hospitalizaciones, fallecimiento de un familiar cercano o de una mascota, separación de los padres, etcétera).
Un aspecto que cada vez se considera más relevante es la cantidad de tiempo que el niño pasa delante de una pantalla, ya sea viendo la televisión o jugando a los videojuegos. Algunos estudios plantean difi cultades interactivas, e incluso en la atención, cuando esto ocurre. Otro aspecto a tener en cuenta es la presencia o no de contaminantes en el ambiente del niño que se hayan visto relacionados con difi cultades posteriores. Sobre los que se tiene más información hasta ahora son los metales pesados como el plomo, el cobre, etcétera. El análisis del entorno escolar también es relevante. Algunas escuelas tienen un nivel de ruido e imprevisión en sus actividades que son perjudiciales para niños con un posible Trastorno del Espectro del Autismo, con Déficit de Atención/Hiperactividad, o con problemas sensoriales; dando lugar a problemas de comportamiento por ansiedad.
c. Procesos cognitivos y estilo de procesamiento: La actividad de la mente se puede estudiar de una forma indirecta a partir de la conducta o de sus procesos cognitivos. La neuropsicología trata de poner en relación la conducta con los procesos cognitivos y con la base neurológica que sustenta a éstos. El análisis de esta información desde la psicopedagogía puede proporcionar datos muy relevantes para explicar por qué un usuario aprende de una determinada forma. Algunos de los indicadores de difi cultades sobre los que obtendremos información a partir de la observación, la aplicación de diversos test y entrevistas a las personas cercanas son los siguientes:
d. Cómo se comporta en el recreo y en otros contextos: Como dijimos anteriormente, algunos niños pasan desapercibidos en contextos controlados o rutinarios, como son las actividades de aula o las del hogar. Por ello, recomendamos observar a los usuarios en el recreo o el comedor. Hay que analizar cómo se desenvuelven sin que los adultos les den instrucciones, cómo se relacionan con los otros niños, si se implican en el juego, si tienen iniciativa, cómo reaccionan a los acercamientos de los otros, cuáles son sus actividades, etcétera. Aquí se podría observar comportamientos peculiares o llamativos como movimientos repetidos, obsesivos, hiperactividad, evitación social y otros, que completarán la evaluación de los otros contextos.
e. Cuáles son sus motivaciones e intereses: La motivación es el motor del aprendizaje y un indicador del valor emocional que tienen las actividades, los objetos y las personas para el usuario. En algunos casos de la información inicial puede derivarse que el usuario no tiene ningún tipo de intereses, o que éstos resultan peculiares. A veces basta con investigar un poco para ver que el usuario aparentemente desmotivado sí se mueve hacia determinadas actividades. Los ejemplos más comunes son el deporte, los videojuegos o determinados aprendizajes que no manifiesta en la institución. Por otro lado, la presencia de intereses peculiares por su foco o intensidad, por ejemplo, los animales, las señales de tráfico, los horarios, etcétera, permiten obtener un punto de anclaje para llevarle hacia preferencias más normalizadas y favorecer así su desarrollo.
4. Los datos de la evaluación han de permitirnos describir qué difi cultades tiene el usuario, explicar qué procesos están detrás de esos problemas e incluso predecir la evolución del aprendizaje, en la medida de lo posible. La explicación ha de darnos pistas para intervenir a nivel de procesos cognitivos relacionados con el aprendizaje, de actividades y de participación e inclusión del niño en actividades y contextos normalizados. Esta idea ha de mantenerse en nuestra mente para dar respuesta a las necesidades del niño en su totalidad, y no sólo centrado en los procesos mentales.
Tomado de : Rodríguez Santos, F. (2012). La evaluación psicopedagógica a la luz de la neuropsicología. Padres Y Maestros / Journal of Parents and Teachers, (347), 10-15. Recuperado a partir de: https://revistas.comillas.edu/index.php/padresymaestros/article/view/570
Realizado por: Sandra María Echeverri
Lic. En Educación Especial/Estudiante de Maestria en Psicopedagogia.