Introducción

El síndrome de Asperger es un trastorno generalizado del desarrollo, especificado en 1994 por Hans Asperger, que se caracteriza por evidentes alteraciones sociales, dificultades comunicativas, deficiencias en capacidad de juego y un número de comportamientos e intereses repetitivos, sin un retardo significativo en el lenguaje (Naranjo,2014).

La prevalencia exacta no se ha determinado, existen pocos estudios epidemiológicos de este trastorno, no obstante, se estima que es mucho más frecuente que el autismo, alcanzando una prevalencia de 3.6% por 1,000 niños en edad escolar y se observa con más frecuencia en hombres. Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV) no se han establecido criterios diagnósticos claros, dado que es una enfermedad crónica del comportamiento, por lo tanto, no existe un patrón único de comorbilidad, esto depende de las interacciones entre paciente, herencia y ambiente. Según lo mencionado anteriormente, su etiología aún se desconoce.

• Es indispensable establecer un diagnóstico oportuno del Síndrome de Asperger para poder formar un tratamiento adecuado, mejorando el pronóstico y evitando la comorbilidad. El diagnóstico precoz va a marcar el desarrollo y evolución de una persona con dicho síndrome, dotarle de diversas herramientas y recursos a edades tempranas ayuda a establecer un sistema de comunicación, a impulsar el desarrollo del lenguaje y a activar todos los protocolos necesarios para su óptimo crecimiento.

Si bien estas personas presentan una adquisición y desarrollo relativamente normal en cuanto al lenguaje, sus dificultades en este aspecto se evidencian primariamente en el nivel pragmático del lenguaje, en el cual les cuesta entender la intención comunicativa, es por esto por lo que, la interacción se ve alterada, dificultando su relación social, además de tener dificultades para interpretar los sentimientos de los demás, incluso los propios (María José Fiuza Asorey, 2014).

Considerando los aspectos anteriores y la importancia del tema, este artículo tiene por objetivo informar al lector sobre las características comunicativas y de interacción social que definen este trastorno; la revisión parte de aquellos aspectos relevantes del síndrome en cuanto a las características clínicas, la comunicación social y la flexibilidad del comportamiento y del pensamiento, concluye con diferentes claves para su acompañamiento.

Características Clínicas

Las personas con Asperger se aíslan socialmente y prefieren no acercarse, no obstante, pueden involucrar a un interlocutor para hablar sobre su tema favorito durante un largo lapso de tiempo,  pueden expresar interés en conocer personas, pero se ven frustrados dado que son insensibles a los sentimientos, intenciones y comunicaciones no literales e implícitas de otras personas.

En cuanto a la cognición son hábiles, con una inteligencia normal o en ocasiones superior, pero no pueden actuar intuitiva y espontáneamente, lo que los obliga a tener un comportamiento muy formal y rígido con la sociedad,  prestan atención a algunas partes de la situación social pero no a un todo, llegando así a una perdida en la auto referencia y en la autoconciencia.

Se dice que las alteraciones en el lenguaje y el habla no son significativas en las personas con Síndrome de Asperger, sin embargo, diferentes teorías indican que existen algunos aspectos de las habilidades comunicativas que son de interés clínico, los cuales nos interesamos por mencionar en el presente artículo. En primer lugar, el habla puede estar marcado por alteraciones prosódicas, a menudo exhiben una gama restringida de patrones de entonación que se utiliza con poca consideración al funcionamiento comunicativo de la expresión, la velocidad del habla puede ser inusual o puede carecer de fluidez y a menudo hay una mala modulación del volumen, el lenguaje puede ser tangencial y circunstancial, mostrando perdida de sentido y asociaciones incoherentes, además presentan marcada verbalización, utilizando palabras poco comunes.

Las personas con Síndrome de Asperger, comparten ciertas características que se presentan principalmente en dos áreas de su desarrollo evolutivo y funcionamiento personal como lo son la comunicación social, en donde suelen presentar dificultades para la comprensión y el manejo de los aspectos verbales tales como la interpretación de significados no literales del lenguaje, de la pragmática.

Entre otras y no verbales como lo son el contacto ocular, la postura corporal, los gestos, etc. de la comunicación, así como en su uso social respecto a la comprensión de situaciones sociales, manejo de relaciones interpersonales, resolución de conflictos, entre otros.  La segunda área hace referencia a la flexibilidad del comportamiento y del pensamiento pues se presentan patrones restringidos, estereotipados y repetitivos de intereses y conductas que hacen que para las personas sea difícil adaptarse de manera flexible a las demandas cambiantes del entorno.

• En lo que refiere al desarrollo motor, las personas con Síndrome de Asperger presentan retardo en la adquisición de dichas habilidades, con alteración en la coordinación, con patrón de marcha anormal, con posturas extrañas, se paran demasiado cerca de las demás personas y sus patrones de movimiento son muy rígidos. Así mismo, muestran dificultades particulares en el procesamiento auditivo, que reflejan una pobre modulación sensitiva, presentando hipersensibilidad auditiva. En cuanto al procesamiento de la información visual normal gastan poco tiempo observando las características centrales del rostro, como la boca y los ojos e invierten mucho tiempo en áreas diferentes a la cara.

Las alteraciones neuropsicológicas del Asperger a través de la historia se han asociado con disfunción del hemisferio derecho, alteración en el desarrollo del aprendizaje, alteración de lenguaje semántico pragmático, alteración en el aprendizaje no verbal, con procesamiento verbal intacto y alteración en la viso-espacialidad.

En la interacción con los demás, destacan varios aspectos:

• Lealtad y confiabilidad en las relaciones.
• Relaciones sociales libres de preferencias (por género, edad o cultura): habilidad para considerar a los otros por lo que valen.
• Son personas que dicen lo que piensan: independientemente del contexto social o de la adhesión a creencias personales.
• Búsqueda de amigos capaces de tener entusiasmo por intereses o temas únicos.
• Escuchar sin enjuiciar o asumir cosas.
• Interés centrado en conversaciones profundas: prefieren eludir la “charla casual ritual” y la conversación superficial.

En el lenguaje social:

• Determinación por buscar la verdad. 
• Conversación libre de dobles sentidos. 
• Vocabulario avanzado. 
• Fascinación por el humor basado en las palabras.

En cuanto a habilidades cognitivas:

• Original perspectiva para la resolución de problemas.
• Memoria excepcional o el recuerdo de detalles usualmente olvidados o no considerados por otros: nombres, fechas, citas, rutinas.
• Pensamiento persistente. 
• Conocimiento enciclopédico de uno o más temas.
• Deseo por mantener el orden, la precisión y las rutinas.
• Claridad de valores o toma de decisiones no alterada por factores políticos o financieros.

Claves para convivir con personas con Síndrome de Asperger.

El Síndrome de Asperger es particular en cada persona, las necesidades de atención e intervención terapéutica, educativa y de apoyo son muy variadas. No obstante, en el presente se quiere establecer consejos para poner en práctica al momento de convivir con este trastorno:

• Use un lenguaje directo, es decir, sin dobles sentidos ni ironías.
• Conoce a la persona e incluye sus temas de interés, de tal manera que puedas motivar el aprendizaje y la comunicación.
• Reduce su incertidumbre con anticipación y rutinas, explicando a la persona los cambios que vayan a tener lugar para evitar posibles bloqueos y situaciones de indefensión.
• Analiza bien sus posibles reacciones disruptivas antes de asumir culpas o atribuir determinadas intenciones: Las verdaderas razones que subyacen a un determinado comportamiento pueden no ser tan claras, y la adopción de medidas drásticas, como castigos, pueden empeorar la situación, ya que, ante ellos, la persona puede sentir injustamente tratada y desmotivado de cara a cambiar su comportamiento.
• Ofrece instrucciones claras, después de asegurarte de que tienes su atención.

Conclusión:

El Síndrome de Asperger se clasifica dentro de los trastornos generalizados del desarrollo. Los niños afectados se caracterizan por presentar dificultades en sus relaciones sociales, pero con inteligencia normal. Su etiología es desconocida, pero parece haber cierta agregación familiar. Existen pocos estudios epidemiológicos, sin embargo, se estima que es muchísimo más frecuente que el trastorno autista; que sería más común en niños que en niñas; El diagnóstico de Síndrome de Asperger es clínico y multidisciplinario.

La intervención única más importante para el niño con Asperger es el diagnóstico temprano, para poder desarrollar un tratamiento que incluya, atención a las características de comunicación, reforzamiento en habilidades académicas, sociales y comportamentales. No hay dos niños con Asperger iguales, por lo tanto, el tratamiento debe ser individualizado, con intervención multidisciplinaria, que incluya psicoterapia, consejería familiar, intervenciones en lenguaje y habla, terapia física y ocupacional, entrenamiento vocacional y en ocasiones, medicación

• Referencias:
  Autism and Developmental Disabilities Monitoring Network Surveillance Year 2010 Principal Investigators. (2014). Prevalence of autism spectrum disorder among children aged 8 years autism and developmental disabilities monitoring network, 11 sites, United States, 2010.
• Flórez, R. A. N. (2014). Avances y perspectivas en Síndrome de Asperger. Nova, 12(21), 81-101.
• Freire S, Llorente M, González A. Un acercamiento al síndrome de Asperger: una guía teórica y práctica. Asociación Asperger España. 2008. asperger.es
• Grupo de Estudio de los Trastornos del Espectro Autista del Instituto de Salud Carlos III. Ministerio de Sanidad y Consumo, España. Guía de buenas prácticas para el tratamiento de los TEA.
• Irarrázabal M, Brokering W, Murillo G. Autismo: una mirada desde la psiquiatría de adultos. Rev Chil Neuro-psiquiat.2005; 43(1) :51- 60.
• JUAN MARTOS, ANA GONZALEZ, RAQUEL AYUDA. El síndrome de asperger. Evaluación y tratamiento. (Libro).
• Sociedad de psiquiatría y neurología de la infancia y adolescencia. Pautas diagnóstico-terapéuticas para la práctica clínica. asocimed.cl