La rehabilitación en un método de múltiples intervenciones que requiere la persona al tener limitaciones de tipo motor, emocional, social y cognitivo en los diferentes contextos en los que participa. Por lo tanto, la persona con discapacidad requiere de los servicios de fisioterapia, terapia ocupacional, terapia del habla y del lenguaje, terapia psicológica y servicios de prótesis y ortesis. Además, existe mayor probabilidad de que las personas requieran de rehabilitación en alguna etapa o momento de la vida, ya sea por accidente, diversos factores de salud o envejecimiento, como también, enfermedades o trastornos crónicos, lesiones o traumas.
La telerehabilitación es un área poco explorada en el cual se realizan diversas intervenciones de rehabilitación con el objetivo de recuperar la independencia en el usuario por medio de tecnologías de la información y comunicación (TIC) que permiten ejecutar actividades terapéuticas con el objetivo de facilitar la rehabilitación a distancia.
La telerehabilitación debe considerarse una necesidad tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud, y aunque sus ventajas son innumerables, como rehabilitaciones no ha sido fácil adaptarnos a esta herramienta.
La telerehabilitación surge para suplir las necesidades de la población que no pueden acceder al centro de salud por diversos factores, ya sea biológicos o externos, por lo tanto, es facilitada por el uso de las TIC. La telerehabilitación puede ser tanto física como mental.
¿Cuál es la diferencia entre TeleRehabilitación física y mental?
Cuando se habla de telerehabilitación física se habla de alteración del sistema músculo-esquelético, locomotor, sistema nervioso, alteraciones congénitas, degenerativas o adquiridos. Algunas consecuencias adquiridas son un ACV, lesión medular (LM), trauma craneoencefálico (TCE). De esa manera se incluye la fisioterapia, terapia ocupacional, terapia de lenguaje, rehabilitación cardiaca y respiratoria.
En alteraciones de salud mental, la telerehabilitación facilita la atención en pacientes con depresión, ansiedad, trastornos afectivos bipolar, trastorno por estrés postraumático, consumo de sustancias psicoactivas, entre otras.
¿Por qué la telerehabilitación es esencial durante la pandemia?
Esta estrategia ha demostrado ser altamente eficiente, ya que favorece la disminución de flujo de paciente en los centros de salud y por ende disminuye en gran medida la propagación del virus por visitas a centros hospitalarios, sirviendo como medida de contención a la primera línea para la población general.
¿Cuáles son los requisitos mínimos para realizar telerehabilitación?
Los requisitos específicos de la telerehabilitación no difieren mucho de los requisitos básicos para la telemedicina en general. Esto incluye una conexión a internet veloz y segura, idealmente con posibilidad de videollamada y de grabación; acceso remoto a sistemas de información médica como puede ser la historia clínica del paciente o bien software de imágenes o de monitoreo remoto de pacientes. La telerehabilitación debería ser llevada a cabo por el equipo interdisciplinario encargado del tratamiento de la persona posibilidad de prescripción y pago de la prestación cuando corresponda.
¿Cuáles son las tecnologías de la información que pueden favorecer la telerehabilitación?
Existen diversas tecnológicas y comunicación para prestar servicios asociadas a la telerehabilitación, entre ellos están teléfono móvil, plataformas de mensajería instantánea, plataforma de videoconferencia, uso de robots.
¿Cuáles son las limitaciones de la telerehabilitación?
La telerehabilitación puede presentar diversas limitaciones según el contexto y el grupo de población a intervenir:
- Acceso limitado o nulo a la tecnología de información necesaria por parte del profesional y del paciente.
- Acceso limitado o nulo a tecnología o equipo adicional requerido para la rehabilitación en situaciones específicas.
- Servicios e intervenciones que por protocolo requieren del contacto físico con profesionales de salud capacitados.
- Falta de capacitación en el uso de TIC por parte de los trabajadores de salud encargados del servicio de rehabilitación.
- Falta, desconocimiento o necesidad de adaptación de protocolos para prestar servicios de telerehabilitación.
- Conocimiento sobre derechos y responsabilidades con respecto al acceso a los servicios de telerehabilitación
¿Qué aspectos deben tenerse muy presentes?
- Capacitar a usuarios y personas con discapacidad en la utilización de tecnología necesaria para el acceso a la telerehabilitación.
- Capacitar a los profesionales que forman parte del equipo interdisciplinario de salud responsable del tratamiento de la persona con discapacidad.
- Adaptar e integrar la telerehabilitación en el marco normativo de la salud digital, incluyendo requisitos de privacidad, seguridad y confidencialidad.
- Automatización de los procesos administrativos asociados a los servicios de telerehabilitación, incluyendo acuerdos de facturación o cobertura con las aseguradoras de salud.
- Plan de respaldo en caso de interrupción técnica o de dificultades de comunicación
- Adaptación de materiales educativos y de intervención al formato de telerehabilitación.
- Protocolo de derivación de lo virtual a lo presencial según sea necesario.
Fuente tomada de: https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/53023/OPSIMSEIHCOVID-19200029_spa.pdf?sequence=5
Articulo elaborado por: Jesús A. Rivera – Terapeuta Ocupacional