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Recomendaciones para el manejo conductual en el Autismo

6 abril, 2020

Los trastornos del espectro autista (TEA) son una discapacidad del desarrollo que puede provocar problemas sociales, comunicacionales y conductuales significativos. A menudo, no hay indicios en el aspecto de las personas con TEA que los diferencien de otras personas, pero es posible que quienes tienen un TEA se comuniquen, interactúen, se comporten y aprendan de maneras distintas a otras personas.

Signos y Sintomas 

Las personas con un TEA a menudo tienen problemas con las destrezas sociales, emocionales y de comunicación. Es posible que repitan determinados comportamientos o que no quieran cambios en sus actividades diarias. Muchas personas con TEA también tienen distintas maneras de aprender, prestar atención o reaccionar ante las cosas. Algunos de los signos comienzan durante la niñez temprana y, por lo general, duran toda la vida.

TERAPIAS PARA LOS NIÑOS CON TEA:

Terapia del habla: Ayuda a mejorar las destrezas de comunicación de una persona con TEA. Algunas personas pueden aprender destrezas de comunicación verbal. Para otras, el uso de gestos o paneles con imágenes es más realista.

Comunicación social: Debido a que la dificultad de la comunicación social es una característica central del TEA, la mayoría de niños con el TEA se beneficiarán de algunas formas de terapia del habla y lenguaje para comunicarse de manera más eficaz en situaciones sociales. Como se indicó anteriormente, algunos niños con el TEA tienen gran dificultad para comunicar sus deseos y necesidades, mientras otros pueden hablar casi constantemente con un habla avanzada como “pequeños profesores”.

Comunicación aumentativa: Es importante pensar en el lenguaje como algo más que el habla. Debido a que algunos niños con el TEA se frustran por no ser capaces de comunicar de manera oral sus deseos y necesidades, pueden beneficiarse de la comunicación aumentativa —uso de gestos, lenguaje de señas, y programas de comunicación mediante imágenes. En particular, su hijo puede beneficiarse del Sistema de Comunicación de Intercambio de Imágenes, un método que usa principios ABA para enseñar a los niños con menos habilidades orales desarrolladas a comunicarse con imágenes.

Análisis conductual aplicado: Un enfoque de tratamiento destacable para las personas con TEA se denomina análisis conductual aplicado (ABA, por sus siglas en inglés). El ABA ha sido aceptado ampliamente por profesionales de atención médica y se ha utilizado en muchas escuelas y centros médicos de tratamiento. El ABA fomenta los comportamientos positivos y desalienta los negativos a fin de mejorar una variedad de destrezas. Se hace seguimiento y se mide el progreso del niño.

Terapia ocupacional: Enseña destrezas que ayudan a la persona a vivir de la manera más independiente posible. Estas destrezas pueden incluir vestirse, comer, bañarse y relacionarse con las personas.

Terapia de integración sensorial: Ayuda a la persona a lidiar con la información sensorial, como lo que ve, escucha y huele. La terapia de integración sensorial puede ayudar al niño al que le molestan ciertos sonidos o que no quiere que lo toquen.

Estrategias para cambiar la conducta

Adaptaciones ambientales
Retirar los estímulos que causan hiperestimulación sensorial, crear estructura durante el máximo tiempo, actividades motivadoras funcionales y facilitar un espacio para relajarse. En el entorno, los estímulos sensoriales, cambios inesperados de rutina, estrés ambiental, falta de estructura, excesivas demandas que no pueden cumplir, negaciones, malinterpretación de su entorno y situaciones que provocan ansiedad y miedo, suelen precipitar los problemas de conducta.

Cambiar su estado emocional
Ante los problemas de regulación emocional, actividades que cambian el estado emocional favorecen la autorregulación positiva. Debe tenerse en cuenta su estado emocional y exponerlos a situaciones estres. La estructura les ayuda a entender su entorno y adecuarse a las transiciones. Los hoantes o cambios cuando están más contentos, y no hacerlo cuando están en un estado de ánimo negativo.

Utilizar estructura, rutina y ayudas visuales.
La estructura les ayuda a entender su entorno y adecuarse a las transiciones. Los  horarios les ayudan a anticipar secuencias y las imágenes pueden utilizarse como recordatorios o transiciones. Aquellas personas con problemas conductuales deben tener una estructura de actividades motivadoras, combinando actividades más tranquilas y movidas, algunas al aire libre y trabajando también la autonomía.

Utilizar instrucciones proactivas positivas
Ser positivo cuando queremos cambiar, por ejemplo, la no obediencia, recurriendo a aspectos positivos de su interés, como bromas o juegos que les gusten, que los vuelva más receptivos emocionalmente. Si se bloquean, distraerlos con actividades placenteras y luego intentarlo de nuevo.

Intervenciones basadas en consecuencias
Ignorar conductas que no causan daño a nadie, redirigirlo para conseguir la conducta deseada, retirar cualquier consecuencia que refuerce la conducta.

Referencias

  1. Handleman, J.S., Harris, S., eds. Preschool Education Programs for Children with Autism (2nd ed). Austin, TX: Pro-Ed. 2000.
  2. National Research Council. Educating Children with Autism. Washington, DC: National Academy Press, 2001.
  3. .Autism Spectrum Disorders: What Every Parent Needs to Know (Copyright © American Academy of Pediatrics 2012)

 

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