Este programa busca rehabilitar o mantener las funciones físicas, cognitivas, emocionales, sociales y comunicativas perdidas con la enfermedad, favoreciendo la participación del paciente en sus diferentes contextos y entornos, además de mejorar su funcionalidad e independencia; con un enfoque multidisciplinario que integra diferentes áreas terapéuticas y que participan en el diseño y en la aplicación del plan de tratamiento.