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El papel de la neuropsicología en el diagnóstico de las demencias.

15 agosto, 2022

En este mundo globalizado y con incremento de la expectativa de vida de sus habitantes, surgen desafíos de toda índole, pero uno muy claro y además preocupante es la aparición de las demencias en las personas mayores, grupo etéreo que aumentará en número de forma considerable y el cual presenta mayor riesgo de padecerlas, siendo esta una patología cuyo diagnóstico es una tarea compleja que requiere de un equipo interdisciplinario que incluye especialidades como la neurología, psiquiatría, neuropsicología; etc.

¿Qué papel desempeña la neuropsicología?

Entre las mencionadas, la neuropsicología es una neurociencia que estudia las relaciones entre el cerebro y la conducta tanto en sujetos sanos como en los que han sufrido algún tipo de daño cerebral. Portellano citando a (Kolb & Whishaw, 2002; Rains, 2003). Y se ocupa del estudio de las funciones mentales superiores: como atención, memoria, lenguaje, funciones ejecutivas, percepción y motricidad, como también de las consecuencias del funcionamiento cerebral sobre la conducta emocional.

Las demencias son patologías que se producen por lesiones cerebrales degenerativas o secundarias a eventos como accidentes cerebrovasculares o traumatismos, que provocan un deterioro cognitivo progresivo, afectando las actividades diarias, alterando la conducta y la autonomía de las personas. (Molina, 2016) impactando así, los ámbitos social, económico, mental y físico del paciente y su familia.

Las funciones mentales superiores anteriormente mencionadas representan el rendimiento cognitivo de las personas y estas pueden sufrir una disminución en su funcionamiento, cuando esto sucede, puede que se esté o no ante un proceso demencial, pues diversos factores pueden alterar estas funciones: un proceso degenerativo, una enfermedad médica general, un estado depresivo, etc, (Ruiz, 2000), pero en las demencias ocurre un deterioro progresivo y grave de las funciones mentales superiores, es aquí donde el diagnóstico neuropsicológico colabora para determinar si se trata de una demencia o no, a esto según Miranda, pruvost, González, Rimoldi, Viale & Cáceres, se le suma el hecho de que existen diversos tipos de demencias y que puede haber cierto solapamiento de síntomas entre algunos cuadros demenciales, lo que plantea desafíos al trabajo clínico, por lo tanto, el rol del neuropsicólogo resulta muy importante para tener un diagnóstico más preciso y alcanzar a conocer el estado cognitivo actual del paciente y poder establecer un diagnóstico diferencial. Resultando relevante que el neuropsicólogo tenga un mayor conocimiento de los perfiles neurocognitivos típicos y de aquellos que presentan aspectos aun poco definidos. (Miranda, pruvost, González, Rimoldi, Viale & Cáceres, 2015).

¿Por qué es útil la evaluación neuropsicológica?

La evaluación neuropsicológica entonces puede ser útil para diferenciar entre dos o más etiologías posibles (p.ej. una demencia cortical de una subcortical) o para discriminar entre las alteraciones de la funciones cognitivas propias del envejecimiento normal y los inicios tempranos de una demencia, igualmente es de gran utilidad para determinar la severidad de los síntomas padecidos por el paciente. (Comesaña y González, 2009)

Una parte del importante de este proceso de evaluación es la realización de una historia clínica amplia y detallada del paciente con información confirmada en la medida de lo posible por sus familiares, también se debe conocer el orden de aparición de los síntomas (cognitivos y conductuales) y como estos están afectando el desempeño del paciente en sus actividades de la vida diaria.

Como el objetivo principal de la evaluación neuropsicológica es establecer un diagnóstico de las funciones mentales superiores que han sido afectadas y las que se mantienen preservadas, entonces una vez identificadas las principales áreas deficientes se procede a realizar una selección de las pruebas estandarizadas y tipificadas con el fin de valorar cada una de las funciones mentales superiores, obteniendo así, unas puntuaciones que se comparan con las del grupo poblacional, el cual debe tener características semejantes al evaluado y que lleven a la descripción detallada y ordenada de los aspectos conservados o afectados en las distintas áreas de funcionamiento cognitivo, dando como resultado el perfil cognitivo del paciente. Lo cual representa un necesario punto de partida, previo no solo para aportar al diagnóstico, si no, también para al diseño de tratamientos e intervenciones neuropsicológicas, posibilitando tomar decisiones más precisas y cautelosas y diseñar de manera óptima, el tratamiento más adecuado para cada caso. (Miranda, pruvost, González, Rimoldi, Viale & Cáceres, 2015).

La neuropsicología no solo se ocupa de la evaluación neuropsicológica, también se encarga de la rehabilitación neuropsicológica.

De acuerdo con lo afirmado con Maestú en el año 2011, esta incluye un conjunto de estrategias y tareas, que amparadas bajo el concepto de la neuroplasticidad y por medio de la actividad mental, tienen como objetivo el reentrenamiento cognitivo, la sustitución y la compensación para aumentar el rendimiento cognitivo y la funcionalidad, mejorando la calidad de vida del paciente y consiguiendo una mayor adaptación al entorno. Además, la neuropsicología valora la eficacia de un tratamiento; la progresión de los síntomas y los cambios cognitivos de los pacientes en el tiempo, así como también, se encarga de la atención y educación de familiares explicándoles la posible etiología de la enfermedad, el pronóstico y las características de cada etapa, enseñándoles estrategias de afrontamiento para la reducción de la carga y del estrés que pueden aparecer en los miembros del grupo familiar. (Comesaña y González, 2009).

REFERENCIAS:

Comesaña, A & González, M. 2009. Evaluación Neuropsicológica en la enfermedad de Alzheimer: Memoria Episódica y Semántica. Cuad. neuropsicol. vol.3 no.2 Santiago dez. Tomado desde http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-41232009000200006 el 02/07/2022.
Maestú, F. 2011. PAPEL DEL NEUROPSICÓLOGO EN EL DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE LA DEMENCIA. Universidad Complutense de Madrid. Infocop 01/07/2011. Tomado desde https://www.infocop.es/view_article.asp?id=3504 el 02 de julio de 2022.
Miranda, A., pruvost, M., González, F., Rimoldi, M., Viale, M & Cáceres, M. 2015. Perfiles neuropsicológicos: Enfermedad de Alzheimer y Parkinson, deterioro cognitivo leve, trastorno depresivo mayor y envejecimiento. Cuadernos de neuropsicología originales / Original Papers Panamerican Journal of Neuropshychology. Volumen 9 Nro 2. Tomado desde https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6036062 el 04 de julio de 2022.

Molina, M. 2016. El rol de la evaluación neuropsicológica en el diagnóstico y en el seguimiento de las demencias. Revista médica clínica las condes, volume 27, issue 3, may 2016, pages 319-331. Tomado desde https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/s0716864016300335#:~:text=en%20conjunto%20con%20otros%20ex%c3%a1menes,el%20seguimiento%20de%20estas%20enfermedades

 

 

 

 

 

 

 

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