Para poder hablar de las actividades recomendadas en pacientes con demencia   es necesario conocer generalidades de esta enfermedad, por lo que cabe mencionar que en los pacientes diagnosticados con demencia existe un fallo de la memoria y pueden ser incapaces de recordar nueva información pasados unos minutos, a veces sin que exista mejoría con pistas.

¿Qué acompaña al deterioro de la memoria en pacientes con demencia?

Junto con el deterioro de la memoria aparecen también alteraciones en otras funciones cognitivas, como atención, lenguaje, percepción, praxias y alteración de la función ejecutiva. Estos déficits cognoscitivos provocan deterioro de la actividad social y síntomas psicológicos conductuales (Los SPCD) o síntomas neuropsiquiátricos, que pueden surgir en personas con demencia como manifestación progresiva de su enfermedad y causa una alteración de la percepción, el contenido del pensamiento, la conducta y el estado de ánimo; La aparición de los síntomas es frecuente y variable en los pacientes con demencia, siendo la apatía el síntoma que se presenta con mayor frecuencia, esta consiste en la pérdida de la iniciativa, le sigue la irritabilidad, la depresión y  la menos frecuente es la euforia. La presencia de estos síntomas en los pacientes produce un fuerte impacto en su calidad de vida y en la de su cuidador o familiar.

 

¿Por qué implementar un plan de trabajo desde casa?

Las intervenciones dirigidas al paciente han demostrado beneficios clínicamente relevantes en la cognición, la afectividad, las actividades de la vida diaria, la conducta y la calidad de vida.  

Pero no solo debe ser una intervención dirigida en un centro asistencial, sino que en casa se debe mantener una serie de acciones que propicien actividad mental en los pacientes, por lo que a continuación se dan algunas recomendaciones:

• Emplear un tono adecuado de voz.
• Mantener el contacto visual.
• Pautas rutinarias de ejercicio, comida y baño.

Es importante mantener al paciente orientado temporalmente, evitar la hiperestimulación sensorial, crear un entorno seguro y bien iluminado, sin espejos, con notas identificativas en puertas, proporcionar actividades de distracción y reorientación y música del agrado del paciente.

Es necesario que el cuidador se involucre activamente en el tratamiento y es importante para la eficacia del tratamiento, su constante participación. Proporcionar actividades de recreo y que sean del agrado del paciente, las cuales pueden mejorar la depresión en la demencia leve, moderada y avanzada. Proveer un adecuado descanso, la higiene del sueño y otras medidas como ingerir leche caliente, bañarse con agua tibia y unas luces tenues nocturnas, mejoran las alteraciones del sueño (Espinoza, Z., & Romero, D. Y. O. 2003).

Se reitera que realizar labores, que le gusten, pueden ayudar a los pacientes a funcionar mejor; teniendo presente las actividades, con los intereses de la persona antes de comenzada la demencia, estas deben ser placenteras y proporcionar cierta estimulación, pero no deben involucrar demasiados cambios ni desafíos.

El ejercicio físico para reducir la inquietud, mejorar el equilibrio debe ejecutarse diariamente. El ejercicio también puede ayudar a mejorar el sueño y manejar los trastornos conductuales.

¿Qué actividades se recomiendan?

• Leer y escribir, temas y formatos que sean de interés para el paciente con demencia. (Escribir poesías o cuentos cortos con él).
• Participar en conversaciones, hacer juegos de mesa, tocar un instrumento que tenga un valor significativo para el paciente.
• Hacer rompecabezas y sopa de letras con números, les permite trabajar la atención y la concentración; los laberintos les resultan útiles para trabajar las habilidades de planificación o resolución de problemas y los sudokus ejercitan el cálculo, la lógica, la memoria, la planificación, la paciencia, etcétera.
• Mientras que los crucigramas desarrollan las habilidades lingüísticas, la memoria semántica, el vocabulario y la flexibilidad mental, buscar las diferencias entre ilustraciones o las semejanzas entre parejas de imágenes, que trabajan, la observación y la memoria son actividades que pueden contribuir a disminuir el riesgo de demencia y mitigar el rápido desarrollo de la enfermedad (Verghese, 2003) por su parte,   el dominó, las cartas memoria, el Bing, estimulan la velocidad mental y favorecen la participación social.
•  Tareas de deletreo, donde se le dice al paciente una palabra y tiene que decir las letras en orden directo e inverso. La Realización de operaciones aritméticas mentalmente, como tareas de ordenación de letras para formar palabras correctamente.
• Actividades en las que se pide al sujeto que evoque de forma oral o escrita el mayor número de palabras relacionadas con una categoría o requerimiento fonológico (por ejemplo, la iglesia, la escuela, cuarto.
• Seriaciones con números o letras ascendentes, descendentes y alternantes. (ejemplo número 2 en 2 iniciando en el 2 hasta el 40- de 3 en 3 iniciando en 1, iniciar en 100 hasta el 50- 100 restando 2 hasta llegar a 2).
• Actividades de adivinanzas, combinadas con refranes para que complete oraciones e ideas.

¿Cómo incentivar a otro tipo de actividades que no sean en mesa?

1. Bailar música favorita.
2. Involucrarlo en actividades del hogar como limpiar o barrer el jardín o interior de la habitación, limpiar las mesas.
3. Trabajar con él en algún tarea manual (fabricación o reparación).
4. Regar las plantas.
5. Probar una opción artística, como dibujo, pintura o escultura, pintar mándalas.
6. Realizar manualidades.

 

Artículo realizado por:
(Adaptado por Ana María Restrepo – Neuropsicóloga CANI)

REFERENCIAS:
Espinoza, Z., & Romero, D. Y. O. (2003). Autocuidado de la salud para el adulto mayor. Manual de información.]
Reyes-Figueroa, J. C., Rosich-Estragó, M., Bordas-Buera, E., Gaviria-Gómez, A. M., Vilella-Cuadrada, E., & Labad-Alquézar, A. (2010). Síntomas psicológicos y conductuales como factores de progresión a demencia tipo Alzheimer en el deterioro cognitivo leve. Rev Neurol, 50(11), 653-660.
Verghese, J., Lipton, RB, Katz, MJ, Hall, CB, Derby, CA, Kuslansky, G., … y Buschke, H. (2003). Actividades de ocio y el riesgo de demencia en los ancianos. Revista de Medicina de Nueva Inglaterra , 348 (25), 2508-2516.
Las ilustraciones se sacaron de https://www.freepik.es/search?format=search&query=demencia%20actividades&selection=1&type=photo